El Gremio de Libreros de Viejo de Cataluña encomendó el montaje de las casetas para la Feria del Libro de Ocasión Antiguo y Moderno de Barcelona, a la empresa especializada en instalaciones temporales, IberStand. En esta edición estuvieron 33 expositores en los que se encontraron libros agotados, raros y tesoros por descubrir.

La Fira quiso homenajear al historiador Josep Fontana, quien por motivos personales no acudió a pronunciar el pregón inaugural. Fue el editor Gonzalo Pontón, su histórico editor en Crítica y más recientemente en Pasado & Presente, quien leyó sus palabras. Con ellas el historiador, hijo de un librero de viejo de la calle Boters, elogió esas librerías donde uno “va a descubrir, y nunca sabe qué va a llevarse a casa”. Fontana evocó el hallazgo, “en una pila de libros viejos en el Mercat de Sant Antoni”, de documentos de la época de la República, con los que redescubrió la figura de Daniel González Linacero, maestro de Palencia asesinado por los franquistas por su labor pedagógica.

“Es la primera vez desde 2008 en que el número de casetas no disminuye”, ilustró Albert Obradors, expresidente del Gremi de Llibreters de Vell de Catalunya. Un público heterogéneo en el que cada año tienen más importancia los turistas: “Les hace mucha gracia las postales antiguas y los libros de Gaudí y Miró”, afirmó Patricia Camiño, nueva presidenta del gremio.

Nos alegra poder participar en este tipo de ferias que representan un éxito del valor de la cultura española, aportando nuestra experiencia para el correcto desarrollo del evento en cuanto a la calidad y seguridad de las casetas.